
La extrema sensibilidad que parece imperar en lo referente a la prohibición de todo acto en el día de reflexión, llevó ayer a dos situaciones que solo puedo valorar como lamentables:
- Ni un acto de concentración silenciosa en condena del asesinato del compañero Carrasco. ¿Acaso puede sacarse rédito político a un acto en el que todas las formaciones políticas "deberían" participar?
- Prohibición de los actos del día de la Mujer Trabajadora. En Palma, aquellas personas que asistieron/asistimos fueron obligadas a identificarse, siendo filmadas por las fuerzas antidisturbios como si te pro-etarras se tratase. Baste ver la foto para comprobar su "peligrosidad".
Una democracia que ha entrado ya en su mayoría de edad debería empezar a cuestionarse hasta donde este tipo de prohibiciones roza la irracionalidad.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada