dissabte, 30 de juny del 2007

Renacer

No creo en el Destino. Hacerlo supondría aceptar que no somos dueños de nuestra vida, que los errores y aciertos no son más que notas de una partitura prediseñada por una entelequia llamada Dios, Gaia o lo que sea.

Pero en ocasiones, una serie de casualidades se concatenan dando resultados cuanto menos curiosos: Meses atrás me decidí a dar rienda suelta a mi locura y hacerme con una humilde barca para pasearme por el mar de internet. Mi antiguo blog coincidía con un largo y duro período que finalizó el pasado lunes; curiosamente dos días antes las "amigables" gentes de Guillermo Puertas tuvieron a bien formatear mi espacio.

Tras el fuego de una noche de San Juan atrás quedaron entre cenizas los resto del antiguo blog entre puntos de sutura e incertidumbres. Tal vez nos preocupamos demasiado por si habrá vida tras la muerte, si estaremos en paraísos de todo tipo o renaceremos para disfrutar/purgar lo realizado en las anteriores etapas vitales.

Personalmente, creo que en nuestras cortas vidas renacemos continuamente. Acaso ¿ahora que trabajamos somos la misma persona que se paseaba por el instituto? ¿mientras acunamos a nuestros hijos somos el mismo personaje que salia de copas hasta las mil y una? Voy por mi quinta vida y espero disfrutar unas cuantas más antes de poner el fundido en negro.

Asi que.... empezamos de nuevo. Nos vemos en la playa que el sol aprieta y el mediterráneo espera.

Reir o llorar