El colectivo criminal aglutinado bajo las siglas de E.T.A. (su traducción siempre me resulta de lo más sarcástica) ha atentado hoy contra la Universidad de Navarra.
Es cuanto menos curioso como los exclavos del terror tienden a actuar de igual manera: décadas después de ver grises por las Universidades ahora otros asesinos tiñen de gris las aulas.
Cada atentado es igualmente repulsivo pero atentar contras las aulas, contra la formación y la cultura que nos hacen libres y nos permiten cuestionar el ordeno y mando es doblemente grave.
Supongo que los chavales heridos son prohombres activos de la represión franquista y máximos exponentes de la tortura y aniquilación de pueblo euskaldun. ¿verdad?
La culpa será de los que ponen la bomba, pero responsables sois los que los amparais y justificais con discursos ideológicos que ya nadie puede creerse.
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