dijous, 30 d’octubre del 2008

Desgobierno, dirigidos por Nadie

Hace unos días era presentado ante el Pleno del CGPJ un plan urgente para la mejora del Servicio Público de la Justicia que proponía centrar sus actuaciones sobre los siguientes puntos:

1º Coordinación de programas y aplicaciones informáticas estatales y autonómicas.
2º Mejora de sistemas informáticos de gestión procesal (alarmas, plazos, ejecutorias, etc.).
3º Reducción y formación de funcionarios interinos, introduciendo mejoras urgentes en la gestión del personal de la Administración de Justicia.
4º Sistemas de control y mejora de la eficacia y la calidad de la Administración de Justicia:

  • Absentismo
  • Horarios
  • Permisos
  • Incentivos

5º Refuerzo urgente de aquellos juzgados y tribunales que, por diversas circunstancias, se enfrentan ante una desmedida sobrecarga de trabajo.


Pues bien, ayer el Pleno procedió a la aprobación del plan así como a informar favorablemente sobre la reforma de las leyes procesales (que como sabéis por otras entradas es requisito previo imprescindible para el correcto funcionamiento de la NOJ).

Los cambios en Justicia avanzan lentamente pero todo parece indicar que esta vez sí en la dirección de las tan anunciadas reformas.

Lamentablemente mientras se habla de refuerzos, modificación de los instrumentos de trabajo, productividades, cambios en el estatuto personal, control horario (¿qué norma aplicarán?)… a las centrales sindicales se las “distrae” convocándolas para hablar de los Juzgados de Violencia de Madrid, Barcelona y Sevilla y a los funcionarios se los dirige al redil del pago de PCA y trienios.


Nadie se plantea que si ponen 2 jueces en un Juzgado deberían en igual medida aumentar la plantilla.

Nadie se interesa por exigir que los sistemas informáticos cuenten con un listado actualizado de códigos para supuestos tipo.

Nadie se cuestiona si sería necesario que Jueces y Magistrados se ocupasen de dar correcto cumplimiento del horario de audiencia pública atendiendo a aquellos que cotidianamente son despachados por funcionarios de grupos A2, C y D.

Nadie se para a pensar porque se financia la productividad de un A1 cuando las resoluciones son modelos elaborados en su integridad por grupos menores.

Nadie exigirá a los Secretarios de Gobierno y Coordinadores responsabilidades por la autarquía que toleran al no cumplir con las funciones regladas en la LOPJ.

Nadie entiende el riesgo que supone aceptar que la capacidad negociadora de los Secretarios Judiciales se otorgue a asociaciones antidemocráticas.

Nadie explica como puede ser que si el personal de la Administración de Justicia es un cuerpo nacional existan tantas diferencias retributivas, estatutarias, y de condiciones laborales.

Nadie duda sobre en que consistirá la equiparación y homogeneización de la Justicia española.

Nadie alza la voz para pedir que si se valora el trabajo, se prima la productividad y se exigen resultados, “alguien” debería establecer cual es el trabajo de cada grupo o cual el ámbito estándar de trabajo y cual el exceso a retribuir por productividad.

Nadie se da cuenta de que Gobierno, Parlamento, CGPJ, Secretarios y Fiscales hablan de un radical cambio en la Justicia sin que los garantes de los derechos de sus más de 10.000 trabajadores sean convocados.

¿Nadie se da cuenta de no existe Nadie?

Reir o llorar