dissabte, 19 de juliol del 2008

LLSERER

Es ya habitual al hablar de oposiciones, el escuchar la pregunta: "¿cómo haces para aprobar sin ir a una academia?"

La primera respuesta que se me pasa por la cabeza es siempre la misma: ir a una academia o preparador no supone "per se" aprobar unas pruebas tan duras como las de acceso a la función público, desterrar esa idea. Como mucho, calma nuestra conciencia al asumir que dejarse una pasta cada mes es ya un gran paso de nuestra parte y una muestra de que nos lo tomamos en serio. FALSO.

Para aprobar-estudiar puede haber mil métodos, pero yo solo conozco uno: constancia, dedicación y perseverancia sin desfallecer. Es decir, sacar una o dos horas al día, 6 o 7 días a la semana y 12 meses al año, desterrar de tu mente frases como "empiezo mañana", "hoy no me apetece sentarme delante del libro, pero mañana le dedico el doble de tiempo", "total falta mucho para el examen"...

Sin duda, los conocimientos previos que cada uno tenga en la materia son un punto de partida muy importante para afrontar la oposición y su ausencia puede aconsejar el uso de clases de apoyo, pero estas no valen de nada si cuando se sale del aula los apuntes, leyes y libros se quedan cogiendo polvo en los estantes.

Queda claro pues, que a la pregunta "como lo haces" solo se responde con "estudiando, teniendo confianza absoluta en aprobar y siendo constante".

Tres ideas que deben acompañarse de un buen método de estudio (algo que suele fallar en quienes llevan mucho tiempo sin acercarse a un libro). Es aquí donde existen ya múltiples posibilidades.

Hasta ahora, el método que me ha dado mejores resultados es el LLSERER, que hoy venía explicado en el díario "Ultima hora" como una buena forma de aprobar en septiembre. El método consiste básicamente en:

  • Lectura rápida: una primera lectura general del tema que nos permita entender su idea central y comprender, en grandes líneas, a que nos enfrentamos.
  • Lectura comprensiva: una lectura más detenida, que nos llevará mucho más tiempo, al exigir que nos detengamos en los diferentes aspectos concretos que no entendíamos en la primera lectura y que ahora deben ser adecuadamente ubicados (dentro del tema y de nuestra cabeza).
  • Subrayado: una vez asentada la idea central del tema y conocidos aquellos aspectos concretos en los que debemos centrar el estudio, toca subrayar las ideas fundamentales para que cuando retomemos el tema, podamos, de un golpe visual, recordar los conceptos fundamentales. Ojo, no debe cometerse el error de subrayar o pintarrajear todo el folio. El color debe reducirse al máximo y si se prefiere dedicar uno a la idea fundamental del párrafo y otro de menor intensidad para remarcar otras ideas adyacentes importantes.
  • Esquemas: leido el tema y destacadas las ideas fundamentales, es hora de extraerlas del libro/manual y confeccionar esquemas propios. Cuadros que nos permitan resumir todo un tema en mínimos árboles conceptuales.
  • Resumen: una vez descompuesto el tema en esquemas toca volver a construirlo. Desarrollar esas ideas fundamentales del esquema redactando un resumen del tema. Al hacerlo y cotejar los esquemas con el tema, seguramente comprobareis que se os había escapado algun concepto que os parecía menor y ahora se ha vuelto necesario dentro del total.
  • Explicación: para mí lo más dificil y angustioso. Partiendo del guión que os proporciona el enunciado del tema o bien de los esquemas, debereis explicarlo. Ojo no resumirlo, no repetir sin más lo que pone tal o cual artículo, sino entenderlos, comprender y aprehender (distinto de aprender) lo que dicen y porque lo dicen donde lo dicen. Ser capaz de llegar al sentido y fundamento de lo que se estudia y relacionarlo con el resto de temas del temario hasta entender que cada parte conforma un todo relacionado en el que los conceptos y temas se interrelacionan y repiten (si somos capaces de verlo).
  • Repaso: fase final y por lo general muy, muy rápida. Un buen repaso se basa en dos ejes fundamentales, por un lado haber alcanzado una buena comprensión (es decir poder explicar tranquilamente un tema como quien habla de una película) y por otro contar con unos buenos esquemas y un buen subrayado que nos permitan no perder el tiempo y releer los temas "de modo vertical", es decir, con leer una o dos palabras en cada párrafo, saber lo que pone en el resto.

Como podeis ver, parece en principio sencillo, siempre que no se comentan los típicos errores de saltarse fases. Así es habitual tardar horas en la primera lectura cuando debe ser la más liviana, o subrayar todo el tema por no ser capaz de destacar las ideas fundamentales (si no lo eres vuelve a la fase 2 porque no la has hecho bien).

En fin, tiempo, tiempo y más tiempo, luchando contra la desesperación del miedo al fracaso o la sensación de no saber nada. Tranquilos, todo el mundo siente lo mismo: la diferencia es el grado de confianza en sí mismo que cada cual alcanza ya que no debemos olvidar que una oposición es una maratón en la que tu gran rival es tu propia mente.

Buenas noches y buena suerte a los que esteis o vayais estar entre libros

Reir o llorar