dimecres, 6 d’agost del 2008

Ayer soñé

Ayer soñé.

Ayer soñé despierto.

Ayer soñé con un compañero que enseñaba a leer al analfabeto.

Ayer soñé con un compañero que curaba al hijo de un obrero sin papeles.

Ayer soñé con un compañero que asesoraba a un desahuciado por el Banco.

Ayer soñé con un compañero que cambiaba los fusibles del coche de un currelas.

Ayer soñé con un compañero que explicaba a los trabajadores de una multinacional que es un ERE.

Ayer soñé con un compañero que acogió en su casa al que llega para dar una Asamblea de trabajadores.

Ayer soñé con un grupo de compañeros reunidos en la Casa del Pueblo hasta encontrar soluciones a los ataques de la patronal contra los trabajadores.

Ayer soñé que todo esto se hacía gratuitamente, por principios, y no por una plusvalía.

Ayer soñé con las manos de mi abuelo.

Ayer soñé despierto… y ¡ay! de aquel que intente dormirme en una poltrona.

Ayer soñé.

Ayer soñé con mi UGT.

Reir o llorar