dimecres, 27 de febrer del 2008

De extrema gravedad

Durante estas últimas semanas he procurado no incluir en el blog ningún comentario ajeno al proceso de lucha abierto en la Administración de Justicia, pero la extrema gravedad de lo sucedido me obliga a invitaros públicamente a reflexionar sobre ello.

Según del diario digital LibertadBalear: "Los juzgados de Mahón acogerán mañana un juicio contra el joven de Ferreries Eduard Coll, acusado de desobediencia a la autoridad, tras haber hablado en catalán en la comisaría de la Policía Nacional de la citada ciudad menorquina"

Creo que todos podemos comprender que siendo la Policía nacional un cuerpo del Estado, no tienen obligación sus integrantes de conocer las diferentes lenguas autónomicas. Sí tiene el Estado la obligación de garantizar a todos sus ciudadanos que podrán ser atendidos en la lengua cooficial que escojan, y más aún si estan en juego sus derechos.

Lo que jamás es aceptable, ni opinable es que se juzgue a un ciudadano por desobediencia a la autoridad por negarse a hablar en otra lengua que no sea el Castellano. Si el compañero policía nacional no entendía el catalán que pidiese la asistencia de persona conocedora de esta lengua, de igual modo que sucede cuando se interroga a un hispano-marroquí que no comprende el castellano.

¡Absolución para el ciudadano y expediente para el responsable de la comisaría!

Reir o llorar