
A los ya habituales recorridos de los piquetes informativos por los edificios judiciales y a la manifestación desde la Delegación de Gobierno hasta la sede del PSIB se le sumó hoy el reparto de bocadillos por los sindicatos más representativos, CSI-CSIF y UGT.
Un simple acto pero de gran contenido simbólico ya que pone a las claras que aunque no podamos comer conejo por culpa de los sangrientos descuentos, nuestras fuerzas no decaeran, y si hace falta nos alimentaremos a base de bocadillos pero seguiremos día tras día, llueva o granice, reivindicando una dignidad salarial acorde al principio tantas veces invocado por el Pte Zapatero: "a igual trabajo, igual salario".
Por lo que se refiere a la evolución de los actos de protesta poco más se puede decir que no sea que una vez más hemos dado ejemplo de como se lucha sin perder las formas, pero ojo, sin perder tampoco las fuerzas. Visto lo fácil que resulta caer en el populismo barato de aquellos que, por carecer de argumentos o credibilidad, se pasan el día enalteciendo la bilis de los trabajadores, más elogiable resulta poder escuchar tras 12 días de huelga las palabras calmadas y razonadas de algunos dirigentes sindicales.

Poco más que contaros de este día lluvioso y frio, solo esperar que esta frialdad acompañe a los que mañana se sienten a negociar con la Administración una solución a este conflicto social, ya que ha de ser la razón la que tome la palabra dejando por un día de lado al corazón. Olvidemos durante unas horas la cabezonería y los desplantes sufridos y pensemos que lo que está en juego es mucho. Las pataletas a las guarderías, en las negociaciones, seriedad, rigor y trabajo.
¡Ánimo compañeros, hoy especialmente dirigido a los integrantes de la parte social!
¡Venceremos convenciendo!
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