Hallelujah

Hoy he puesto fin a casi dos años de estudio; de horas y horas sentado en una silla leyendo una y otra vez artículos legales (algunos de 1881).

Visto el tiempo transcurrido, no puedo sino pensar en que desde mediados del 2006 en que abrí el libro por primera vez, muchas cosas han pasado y cambiado en mi vida. De hecho, que siga vivo es un milagro por el que trato de disfrutar cada segundo de la prórroga concedida.

Pero bueno, no solo yo he cambiado, también este loco mundo ha avanzado lo suyo!!. Acaso hace 2 años quien podría imaginarse que los EEUU tendrían un candidato negro a la presidencia?! (con permiso de la esposa del Mister felatios)

Es mucho tiempo, mucho sufrimiento, mucha soledad frente al "negro sobre blanco", muchas jornadas de resistencia mental que pueden acabar en nada. Pero lo que es más grave, pueden acabar en mucho: en un empleo fijo y estable al servicio de la ciudadanía en el que un día, un inmerecido y despreciable jefe te llame vago a la cara.

Es insufrible escuchar las quejas constantes de aquellos que critican al colectivo de trabajadores de la administración, en base al topicazo fácil. Gentes que parecen olvidar que tienen la posibilidad de acceder a estos empleos en igualdad de condiciones y bajo los principios de mérito y capacidad: solo tenéis que tiraros 2 años como yo, trabajando tus 7 horitas diarias y luego estudiando 2 o 3 más por las noches.

Pero más insufrible es aún que quien realice las gratuitas acusaciones sea tu propio patrón. Te acusa de absentista, de analfabeto informático, de irrespetuoso, de despreciar al ciudadano y olvida tus horas de dedicación a la Justicia, tus quebraderos de cabeza por realizar funciones para las que se exigen hasta 3 categorías profesionales superiores a la tuya, olvida que critica la excesiva presencia de interinos pero sigue sacando OPE´s ridículas (84 plazas de gestión para 9 CCAA, hagan la media y compárenla con las miles de ejecuciones pendientes en penal, civil, social… por falta de medios y recursos humanos). Olvida en definitiva quien le sacaba el trabajo cuando era fiscal.

Pero no quiero seguir por aquí, eso sí, y solo para concluir este punto, lanzo una pregunta al aire: si de buen nacido es ser agradecido, ¿ser desagradecido es de MAL NACIDOS?

Retomando, decía que han pasado casi 24 meses y cada hora que pasa el cuerpo parece ir recibiendo golpes, pequeños fusibles que se van desconectando y dejando paso a una mente magullada por la sobrecarga.

Muchos eran los planes que tenia para hoy pero sinceramente cuanto más avanza la tarde solo hay una cosa que deseo: acabar esta entrada, sentarme en el sofá con una buena cerveza negra, estirar las piernas y mientras suena de fondo el Hallelujah de Buckley… disfrutar.

Disfrutar de esa manera que solo puede hacerse por quien ha cumplido con sus obligaciones.

Disfrutar aunque solo sea por un día de la paz del placer de no hacer nada. Mañana será ya un nuevo día, una nueva era.

Así que señores/as: brindo por las mujeres que derrochan simpatía!