diumenge, 18 de maig del 2008

Protocolos de Actuación

Este fin de semana el periódico ourensano "La Región" publicaba la noticia de que la Secretaria Coordinadora de Ourense había dictado un protocolo de actuación, en el que entre otros supuestos se regulaba el horario durante el cual el personal de justicia estaba obligado a enseñar, mostrar y entregar los expedientes judiciales a procuradores y abogados.

El motivo de tal resolución fue el conflicto surgido hace días entre funcionarios de justicia y procuradores, ya que unos y otros interpretaban de distinta forma el derecho/deber de ver un expediente judicial y de que le sea mostrado.

El problema de fondo (que os explico para los que no sois de Justicia) es sencillo: imaginaos que estáis trabajando en el ordenador con algo en lo que lleváis empleando ya más de media hora y de repente una persona se pone delante de vuestra mesa y sin esperar a que terminéis el trabajo que estáis realizando os exige que dejéis de escribir y le busquéis un expediente entre los 8000 que tiene el Juzgado. Ahora pensar que esta operación se repite una y otra vez a lo largo de toda la jornada laboral, impidiendo una continuación lógica en la redacción de los documentos judiciales.

Pues bien, explicada la situación, no puedo sino opinar como un pequeño avance que por fin se dicten estos protocolos. Eso sí, hemos tenido que esperar 3 años desde que se autorizó su creación por el Real Decreto 1608/2005, de 30 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico del Cuerpo de Secretarios Judiciales.!!!!

Pero por desgracia, quedarnos en la regulación de un aspecto tan sencillo como es el del horario de exhibición de autos es ridículo. Más si cabe cuando el propio RD 1608/2005 recogía en su artículo 8 que el protocolo incluiría:

  • los criterios de prelación en la tramitación de los asuntos de conformidad con lo establecido en las leyes y respetando las competencias procesales de los jueces y tribunales,
  • los documentos normalizados a emplear en cada caso en concreto,
  • las normas de actuación necesarias para la estandarización de las tareas procesales,
  • las normas de actuación y comunicación entre las distintas unidades de la Oficina judicial cuando ambas deban intervenir en la tramitación del procedimiento,
  • las medidas concretas necesarias para verificar el control de calidad del trabajo procesal de las Oficinas judiciales
  • la integración de las instrucciones recibidas de las Comunidades Autónomas que hayan recibido los traspasos de medios personales al servicio de la Administración de Justicia para garantizar la efectividad de las funciones de éstas en materia de organización y gestión de medios personales y materiales al servicio de la Administración de Justicia y todos aquellos otros datos que el redactor del protocolo crea convenientes para la más eficiente tramitación de los procedimientos judiciales.

Es decir, que el Secretario Coordinador (cargo con una retribución mayor por tener tal categoría) tiene entre sus funciones la crucial tarea de dictar una norma reguladora de la actividad procesal diaria en juzgados y tribunales.

Un documento que recoja y aclare a los funcionarios de los cuerpos de tramitación y gestión, cuales de las más de 40 peticiones que diariamente reciben son urgentes y deben ser resueltas antes, así como recoger el código y el modelo de documento que se aplicará para resolver tal petición.

Es decir, establecer una organización de tareas conforme a unos criterios lógicos y mediante unos medios informatizados que racionalice el trabajo en la Administración de Justicia.

Como decía, este mini-protocolo de Ourense, ni de lejos llega al mínimo previsto por el legislador. Eso sí, luego la culpa será de los gobiernos que no hacen nada por reformar la Justicia. Al Cesar lo que es del Cesar: culpa tiene un Ministerio ineficaz durante los últimos lustros, pero no es poca tampoco la que le corresponde a los Secretarios (de gobierno, coordinadores o de juzgado) que nada hacen por cumplir aquellas funciones que le son encomendadas y que parecen más preocupados por amedrentar a su personal que por colaborar en la modernización de la Justicia.

Lamentablemente, mientras nadie se atreva a dar un golpe en la mesa y expedientar a jueces y secretarios por dejadez en sus funciones, las cosas seguirán igual. La triste muerte de una niña, parece que ha empezado a cambiar algo el corporativismo y oscurantismo en los errores y funcionamiento anormal de la Justicia, pero cara nos sale la lección como para no prestar atención en aprenderla.

Reir o llorar