diumenge, 6 de gener del 2008

Nada que perder, todo por jugar

He reescrito, retocado y revisado esta entrada del blog unas 6 o 7 veces y por muchas vueltas que le doy no soy capaz de redactar nada que pueda servir de acompañamiento a la letra de la canción "Nada que Perder" de Conchita.



Siguiendo una personal filosofía de vida (si no puedes mejorarlo al menos no lo destruyas) creo que lo mejor es transcribir la canción y que cada cual la disfrute a su modo:





Nunca se me dió demasiado bien poner las cartas sobre la mesa.

Nunca se me dió demasiado bién.

Y ahora nos volvemos a encontrar y me prenguntas que tal me va.

ESTRIBILLO


Quisiera ser capaz de decirte la verdad, decirte que me va realmente mal.

No te logré olvidar, ni lo intenté quizás.

Quisiera ser capaz, mirarte y no temblar, decirte que nadie me volvió a besar.

No te logré olvidar, ni lo intenté quizás.

Y en lugar de eso sonrío y tiemblo, y te cuento que ya acabé la facultad, me puse a trabajar y me volví a enamorar.

Y en lugar de eso sonrío y pienso por qué no seré capaz de decir la verdad.

Te pierdo una vez más.


ESTRIBILLO


Y ahora me quedan dos opciones: quedarme quieta o echar a correr.

Y me pongo a correr, ya que puedo perder, veras es que no me va demasiado bién.

No te logré olvidar, ni lo intenté quizás.

Y me pongo a correr ya que puedo perder, veras es que nadie me volvió a besar.

No te logré olvidar ni lo intenté quizás.

Y ahora ya te toca a ti acabar con esta historia, y ahora ya te toca a ti decir las cosas.

Pon un punto y final o besame sin más.

Y ahora ya te toca a ti, no vale callar, esta vez no volveré a perderte una vez más.

No me voy a marchar sin saber el final.

Nunca se me dió demasiado bién poner las cartas sobre la mesa, nunca se me dió demasiado bién.

Y ahora nos volvemos a encontrar y me preguntas que qué tal me va.

Y yo ya no sé, ya no sé ni que contestar

Reir o llorar