dilluns, 7 de gener del 2008

Empiezan las clases

Mañana empiezo el curso de catalán. Se que puede parecer un dato sin importancia pero para mi representa un gran cambio.

Es la primera vez en unos 4 años que vuelvo a tener obligaciones por la tarde, que durante varios meses tendré que estar a la hora X en el sitio Y y que mi agenda no depende de mi libre albedrío.

Y ello es así porque durante estos años he disfrutado de una sabática etapa de relax, lejos de todo lo que huela a compromiso, a años luz de vincularme a nada o nadie. Consecuencia lógica tras un periodo en el que los días empezaban a las 7 de la mañana y acababan en reuniones a altas hora de la madrugada (nunca he sabido autoregularme). Quizás no me quedaba más remedio que descansar para mantener la cordura, o tal vez era yo el que ya no quería seguir.

Poco a poco la absoluta libertad en la que me movía ha ido conduciéndose, casi sin darme cuenta, a nuevos proyectos que me llenan de ilusión y ganas de acción. Dicen que los que han sobrevivido a una larga guerra solo desean descansar y regresar a su hogar, por desgracia al poco de volver solo añoran el olor de la pólvora.

¡Hic et nunc!

Reir o llorar