Es la primera vez en unos 4 años que vuelvo a tener obligaciones por la tarde, que durante varios meses tendré que estar a la hora X en el sitio Y y que mi agenda no depende de mi libre albedrío.
Y ello es así porque durante estos años he disfrutado de una sabática etapa de relax, lejos de todo lo que huela a compromiso, a años luz de vincularme a nada o nadie. Consecuencia lógica tras un periodo en el que los días empezaban a las 7 de la mañana y acababan en reuniones a altas hora de la madrugada (nunca he sabido autoregularme). Quizás no me quedaba más remedio que descansar para mantener la cordura, o tal vez era yo el que ya no quería seguir.
Poco a poco la absoluta libertad en la que me movía ha ido conduciéndose, casi sin darme cuenta, a nuevos proyectos que me llenan de ilusión y ganas de acción. Dicen que los que han sobrevivido a una larga guerra solo desean descansar y regresar a su hogar, por desgracia al poco de volver solo añoran el olor de la pólvora.
¡Hic et nunc!
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada