diumenge, 1 de juliol del 2007

Terror

La R.A.E. define el terrorismo como "dominación por el terror". Durante este fin de semana hemos podido ver como tal expresión alcanza uno de sus máximos exponentes: el miedo y su consecuente histeria colectiva.

Surgía la alerta en Londres para continuar en el aeropuerto de Ibiza, saltar el Atlántico hasta el J.F.K. de EE.UU. y retornar a Glasgow. Todo sin un solo muerto, sin un disparo, sin una explosión. Y es que el miedo no necesita de la sangre cuando está ya arraigado en nuestro interior.

El terrorismo cercena nuestra libertad doblemente: por un lado coarta nuestros movimientos y nos encierra en nuestras casas por miedo a lo que puede suceder; y por otro fortalece las posturas autoritarias que defienden un recorte en nuestras libertades a cambio de una ficticia sensación de seguridad.

Debemos combatir a los asesinos pero no permitamos que los tiempos de pánico anulen nuestra condición de ciudadanos para volver a convertirnos en vasallos.

Reir o llorar