diumenge, 10 de maig del 2009

Extracto de entrevista al Ministro Caamaño

-Muchos jueces piden el traslado de comunidades como la gallega al año de tomar posesión de sus juzgados por el tema del idioma. ¿Está previsto ampliar el periodo mínimo para pedir el traslado y evitar tanta movilidad?

-Hay lugares donde se produce esa movilidad, pero hay otros donde ocurre lo contrario. No creo que sea bueno que un juez de primera instancia permanezca mucho tiempo en el mismo lugar. No es bueno para él pero, aunque así lo decidiera, tampoco para la Administración de Justicia. Hay países, como Francia, donde se establece la posibilidad de que estén durante un periodo máximo en un sitio. Por la misma razón podríamos establecer la pauta de que tampoco es bueno que los jueces tengan una movilidad permanente. Estamos estudiando este tema y buscando soluciones para lo uno y para lo otro porque los efectos son dobles: jueces que se mueven muy rápido, de un tribunal a otro, pero también jueces que desean quedarse en un lugar.

-¿Esa movilidad sería mayor si además se exigiera el conocimiento de las lenguas cooficiales?

-No está previsto que se les exija. Otra cosa es la conveniencia de que quien juzga entienda a las personas que son juzgadas. La Constitución reconoce a los ciudadanos el derecho a utilizar su lengua cooficial ante los tribunales de Justicia. Pero los jueces y magistrados pertenecen a un cuerpo estatal y no tienen la obligación legal de conocer más que la lengua oficial del Estado, que es el castellano

Hay jueces que cobran unos 2.700 euros al mes. ¿Garantiza este sueldo su independencia?

-Los jueces son independientes porque se han formado para serlo, más allá del salario que tengan. Es tan independiente un juez de primera instancia en el ejercicio de su función, que gana mucho menos, como un magistrado del Supremo. Es verdad que tienen responsabilidades distintas, pero uno y otro son independientes.

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