dimecres, 14 de novembre del 2007

Que el tiempo no te cambie

En estos tiempos de descreídos, de deslegitimación democrática y pérdida de derechos sociales en todo el planeta debido a una búsqueda exacerbada de beneficios sin importar las vidas que se queden el camino, creo necesario echar una pequeña vista atrás. Aquellos que me conocéis sabéis que no me gusta regodearme en los éxitos(siempre he creído eso de que el elogio debilita) pero a veces en política podemos pecar de ilusos, casi de niñatos, si no recordamos aquello que tan bien se ha hecho. Pienso en la ley de dependencia, en la ley de igualdad, en el pleno reconocimiento de los derechos civiles de los homosexuales (comparable solo a las leyes antiracistas sudafricanas o norteamericanas), en el nuevo rumbo de la política internacional, en el fortalecimiento de las becas y la paralización de la privatización de las Universidades que pretendió el PP y que ahora emula Sharko en Francia, en el Plan concilia, en las medidas de vivienda (aunque aún vacilantes y tímidas frente a los especuladores y promotores que se lucran sin justa causa), en la profundización de los derechos de los compañeros trabajadores de la Guardia Civil, en que los autónomos pasan a ser sujetos de derecho y no esclavos de su negocio,en el fortalecimiento del Estado español a través del impulso autonomista (como dice la Constitución americana "et pluribus, unum"), en la subida del S.M.I. en tres años como nunca había sucedido, en la lucha contra la siniestralidad en la carretera... y sobre todo pienso en la verdad y sinceridad de la Presidencia de este país.

Echo la vista atrás y recapacitando, me da pánico pensar que la oposición a este Gobierno socialista tenga recurridas en el tribunal constitucional (cuya reforma curiosamente ha bloqueado en los últimos años, ¿por qué será?)gran parte de estas leyes. Es triste que la reforma cuasi-revolucionaria que ZP ha introducido en el ámbito social pueda borrarse de un plumazo de Rajoy (vaya, no pretendía ser irónico).


Y digo todo esto, a pocas de horas de empezar una huelga general contra el gobierno español, de manifestarme por Palma y echar unos gritos frente a la sede del PSIB-PSOE reivindicando igual de trato y salario entre los funcionarios de justicia de todos los territorios de España.

Es justo luchar por aquello que consideramos digno si lo hacemos desde la coherencia con nuestras ideas y actos... aunque a veces discrepemos de los medios de lucha.

Reir o llorar