Otro año más el verano empieza a entonar su toccata y fuga. Ciclos que se cierran y dejan camino a nuevas "andainas" que están por llegar.
Lejos de entristecernos por lo ya pasado, deberíamos celebrar, como hacían los antiguos, con baile, fiesta y vino, aquellos momentos especiales que nos hacen sonreír con solo recordarlos y dejar sitio en nuestras vidas para disfrutar con lo que nos depara el porvenir.
Solo fijando nuestra mirada en un futuro esperanzador podremos vivir un presente ilusionante. El pasado queda bonito en fotos, pero la vida ocurre en 3 dimensiones.
1 comentari:
¡¡¡ESPECTACULAR!!!
Bikos... bitxo!!
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