- El amor a un solo ser es una barbarie porque se ejerce con detrimiento de todos los demás. Tal es el amor de Dios.
- "Esto hice" confiesa mi memoria. "No pude hacer esto", dice mi orgullo inexorable. Finalmente, la memoria cede.
- Los hombres superiores no se hacen por la fuerza de sus sentimientos, sino por la duración de los mismos.
- Hay pavos reales que esconden su cola, y en esto ponen su soberbia.
- Un hombre de genio es insoportable si le faltan dos cosas: gratitud y pureza.
- Los principios sirven para tiranizar las propias costumbres, para justificarlas, honrarlas, vituperarlas o esconderlas: dos hombres de principios iguales siempre quieren cosas fundamentalmente diversas.
- Quien se desprecia a si mismo, con eso mismo se aprecia.
- Las mismas pasiones en el hombre y la mujer difieren en la velocidad; por eso se entienden siempre mal.
- Conviene desconfiar de las personas prudentes cuando se las ve apuradas.
- Hay cosas tan frias que queman los dedos y por eso muchos las creen ardientes.
- Madurez del hombre: consiste en poner la seriedad que de niño ponía en sus juguetes.
- Cerrar los oídos a los argumentos contrarios sería indicio de carácter fuerte, pero a veces lo es de imbecilidad.
- Cada uno de los sexos se engaña acerca del otro, y esto consiste en que solo se ama y respeta a sí mismo (o sea el propio ideal).
- Lo que en una época parece malo es casi siempre un residuo de lo que parecía bueno en la época anterior.
- Hablar mucho de sí mismo puede ser un modo de esconderse.
- Las consecuencias de nuestras acciones nos atrapan sin mirar si en aquel tiempo nos hemos enmendado.
dilluns, 13 d’agost del 2007
Aforismos
Aquí quedan unas frases simples, cortas y en ocasiones crueles sacadas de "Más allá del bien y del mal" de Nietzsche:
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